viernes, febrero 18, 2005

Una de regalos

El señor que vive conmigo es un encanto, tengo que reconocerlo.

Es de esos pocos hombres que circulan por ahí que cuando has quedado con los amigos a las 9 y tú, a las 8,45 aún estás poniéndote las medias y con el ojo a medio pintar, no se te pone a dar gritos desde la puerta diciendo aquello de "¿¿¿te falta mucho??'..¡¡¡vamos a llegar tarde!!!!....¡¡¡¡¡joder siempre igual con esta mujer!!!!...

No, el señor que vive conmigo se sienta pacientemente en un sillón y, mientras te espera, se pone a arreglarte aquella pulserita que se te rompió hace dos días.

El señor que vive conmigo es de esos que aún conserva aquella caballerosa y extinta costumbre de abrirte la puerta, ayudarte a ponerte el abrigo o acercarte la silla, y aunque a veces yo proteste diciéndole que no soy paralítica, reconozco que en el fondo me gusta. Image Hosted by ImageShack.us

El señor que vive conmigo no se puede dormir si tú no estás a su lado y lo hace tan agarrado a tí que parece un pulpo gallego a punto de devorarte.

Pero si hay algo que de verdad le gusta al señor que vive conmigo, es sorprenderte a cada momento.

Cuando sales con él, nunca sabes a donde vas ni cuando vas a volver, tú sales con la idea de que vas a la tienda a por 1/2 kilo de tomates para la ensalada y puedes acabar comprando toallas en Portugal, buscando una chimenea de barco en un chatarrero o pasando la noche en una playa de Tarifa mirando las estrellas.

(Por cierto al señor que vive conmigo no está disponible en tiendas, es modelo único, está customizado, y no se vende, presta, ni alquila. Lo siento. )

PERO....claro, siempre hay un PERO, no vayais a pensar que una joya así, no tiene algúna pega....Y es que una cosa es sorprenderte y otra SORPRENDERTE.

Por ejemplo en cuanto a los regalos.

Todas las mujeres sabemos que, en general, los hombres y los regalos son algo incompatible, que para ellos un regalo es lo que le hace el arbitro al Real Madrid cuando pita un penalti a su favor ( si uno es del Barcelona) o que expulse a Ronaldo a 30 minutos del final por partirle una pierna al delantero centro del Barcelona (en el caso de ser del Madrid).

Y es que lo más cercano a un regalo que se les ocurre cuando se acerca el aniversario o el cumpleaños de la mujer es invitarla a comer un chuletón de Avila de 800 gms acompañado de patatas a la panadera, para ellos ¡eso si que es un buen regalo!

Pero esos paquetitos con un lazo que uno entrega a la mujer/novia/amante/madre/ en fechas señaladas es algo que les produce urticaria sólo de pensarlo. Eso en el supuesto que se acuerden.

Aún así, hacen sus esfuerzos, los pobres...

Hay hombres a los que no les gusta complicarse la vida con los regalos y recurren a mandarte el socorrido ramito de flores, aunque sepan que eres alérgica al polen y se te pone la cara de granos que parece una paella valenciana, o te compran un perfume aunque tu padre sea el mismísimo fabricante de Chanel nº 5. Y después están esos otros que ni siquiera hacen ese esfuerzo y se limitan al "Cómprate lo que quieras que yo te lo pago".

Pero el señor que vive conmigo no es de esos, no, él cuando te hace un regalo, te lo hace a conciencia, a él lo que le gusta de verdad es sorprenderte .

Lo que ocurre es que hay sorpresas y SORPRESAS.

Para ejemplo el último regalo que me hizo:

Dia de Navidad...familia reunida...regalos de todos para todos... Ya sabeis...uno para tí, otro para tí...

Y llega mi turno...

Un regalo...mi hijo, "el londinense" , me da una cajita, la abro......¡Ohhhhhhhh!... ¡un precioso colgante de plata! (mi hijo siempre viendo mi parte femenina)...

Mi otro hijo, "el sevillano", me da dos cajas, las abro...¡Ohhhhhhh!... ¡un teclado de diseño para el ordenador y un ratón inalámbrico! ( mi otro hijo siempre viendo mi parte de mujer actualizada)...

Otro regalo...mi hija ( a ésta, como sólo tengo una no le pongo apodo), me dá una caja grande, la abro...¡Ohhhhhhhh!... ¡una cafetera eléctrica! (mi hija siempre viendo mi parte de madre casera)...

Otro regalo...el señor que vive conmigo (al fín...lo estaba deseando), me dá un paquete muy grande...Ummmmmmm ¿que será?...tiene forma de aspirador de esos americanos con el mango largo...pero no puede ser... el no me regalaría algo tan prosaico...¿una lampara de pie?...tampoco.... él nunca hace regalos prácticos....¿un palo de golf?......no....sabe que no me gusta el golf.......

Vale, lo abro....¡¡¡¡¡¡Ohhhhhhhhhhhhh!!!!!... ¡¡¡UN DETECTOR DE METALES!!! ... (él siempre viendo mi parte...¿un detector de metales, he dicho?... ¡Dios mío!... ¿que oscura parte habrá visto en mí que yo desconozco?.....)

Pero desde luego, no me digais que no es un hombre que le gusta SORPRENDERTE, detallista y que piensa bien los regalos, porque decidme...

¿Qué mujer no ha soñado alguna vez en su vida con tener un detector de metales?.. ¡¡TODASSS!!

¿Que mujer no prefiere, mil veces, un detector de metales a un fín de semana en París o un anillo de brillantes, por poner sólo dos ejemplos?... ¡¡NINGUUUNA!!

Vamos, es que desde que nacemos, que digo desde que nacemos ¡desde que estamos en el útero materno!, aún antes de hablar, ya estamos todas deseando tener un detector de metales, es algo que llevamos en los genes, como el instinto maternal.

Además tengo que reconocer que es un regalo muy práctico.Yo lo he puesto en la entrada, junto a una mesa isabelina y no veais lo cómodo que resulta para colgar los abrigos .

Eso sí, reconozco que ando un poco preocupada, porque el señor que vive conmigo está pensando en quitarse la barba y no sé yo muy bien lo que voy a hacer con la maquinilla de afeitar eléctrica que, casi seguro, me va a regalar para mi cumpleaños.



martes, febrero 15, 2005

Injusticias estéticas

El otro día mientras observaba al señor que vive conmigo pensaba lo injusta que es esta sociedad de consumo con las mujeres.

Porqué él tiene canas pero, claro, como es hombre, es "muy interesante", yo también tengo canas pero las tengo que teñir para no parecer "vieja".

Él tiene arrugas pero ,claro,como es hombre, "le dan personalidad", yo tengo arrugas y me paso el día poniéndome tanta crema que parezco una tostada untada en mantequilla.

Él pesa 90 kilos pero, claro, como es hombre, es "un tiazo", yo engordo 4 y me estoy "poniendo como una foca".

Él tiene pelos por todo el cuerpo, pero claro es que es "muy hombre", yo no tengo pelos, pero es porque yo soy masoquista, me gusta sufrir y por eso me los quito cada 20 días...

Así que decidí que ya era hora de romper una lanza en favor de la igualdad estética entre sexos y le dije:

- Deberías hacer un poco de ejercicio ...te está saliendo tripa...

- No es tripa, es la curva de la felicidad...

Ahora resulta que a las cervezas , la ensaladilla rusa y los bocatas de jamón se les llama "felicidad"..¡no te fastidia!

-Además, a los hombres no nos preocupa tanto lo de la imagen como a vosotras.

-Pues yo preferiría que fueras metrosexual -

-¿Metrosexual?....¿ahora me sales con esas?...¡Y tú eras la que decías que "el tamaño" no era lo más importante!!

-¡Joé con los hombres!...siempre pensando en lo mismo..

-No, mi vida, siempre pensando en "lo único"...¿o es que hay algo más?

-Metrosexual= hombre que se cuida

- Bueno,vale, si es por darte el capricho, pues me cuido.

Y es que a los hombres les cuesta entender que nosotras no somos de piedra, que si a ellos les gustaría tener una Angelina Jolie a su lado, nosotras nos morímos por un George Clooney y que, en su defecto, nos conformamos con lo que sea, pero que también nos gusta que se cuiden, que huelan bien y que se pongan cremas, que no hace falta tener barriguita cervecera y la piel como una lija del 10 para ser "hombre".

Así que aprovechando la coyuntura, me fuí a la perfumería, compré un cargamento de cremas, mascarillas y similares y con la esperanza de conseguir transformar a un hombre de Neandertal en un hombre del siglo XXI , se lo dejé en el baño.


-!! Crissss!!! - me gritó desde el baño el señor que vive conmigo- ¡¡Que te has equivocado!! ¡¡¡ Has dejado en el baño la compra del Supermercado!!

-¿¿¿¿¿ ??????

- Toma, has dejado aquí el zumo...

- Eso no es zumo, es el champú.

-Pero... si pone "Concentrado de frutas tropicales"...

-Pero es el champú.

-¿El champú?...ah...bueno,...pero esto sí que es de la cocina ... aquí pone "Aceite de almendras".

-Eso es aceite corporal, para después del baño.

-¿Y esto?... aquí pone"Crema de coco" ...¿esto no es yogourth de coco ?


-Ese "yogourth" de coco, es la mascarilla del pelo.

-Ya....pero esto es sí es un frasco con soja...mira, lo pone muy claro: "Extracto de isoflavonas de soja" .... no me irás decir que la soja no es lo que tu tomas en el desayuno, porque yo sé te lo recomendó la ginecóloga, que ese día iba yo contigo.

-Sí, pero esto es una crema para la cara, es que la soja también es buena para la piel.

-¡Joér que complicado es hacerse metrosexual!! ...¡Miraaaaa!...... menos mal... por fín algo que está claro que es para ducharse: "Jabón de Marsella, suavidad a cualquier temperatura".

-Huy, perdona, me equivoqué, eso es el detergente de la lavadora.


El señor que vive conmigo dice que, de acuerdo, que vale, que él se hace metrosexual y lo que haga falta, pero que si para conseguir un concentrado de frutas hay que ir a la perfumería, supone que para comprar espuma de afeitar habrá que ir a la carnicería, y que si vamos a ponernos modernos y cambiar las cosas de sitio, él también colabora, y que si las frutas se guardan ahora en el baño, el va a guardar las cosas del baño en otra parte.

Así que ha cambiado de lugar la maquinilla de afeitar, el peine y mis rulos del pelo, y bueno, eso no me molesta tanto, pero es que tener que bajar un piso cada vez para sacar el cepillo de dientes y el papel higiénico de la nevera ya me resulta un poco más incómodo.