viernes, febrero 11, 2005

Lo que quise ser, lo que querían que fuera y lo que soy

Hoy me he levantado filósofa y me he puesto a mirar atrás para ver donde me había llevado la vida.

(Aviso: Este ejercicio es peligroso ya que puede producir, crisis de angustia, ataques cardiacos, intentos de suicidio, etc... por lo que está únicamente recomendado para menores de 30 años.
En el caso de realizarlo personas de más edad es recomendable consultar antes con su médico o bien tener a mano el teléfono de la Unidad Móvil de Emergencias.
En mi caso he tenido que mirar TAN atrás que casi se me rompe el cuello...¡joér qué de años quedan ya atrás!).

Pues bien, recuerdo que ya de pequeña yo era un poco rara, porque cuando todas las niñas de mi edad querían ser misioneras, evangelizar indígenas y "salvar almas", yo lo que quería era ser Bailarina de ballet

Y claro, ser Bailarina de ballet y estudiar en un colegio de monjas en los años 50 era como bastante incompatible.Porque a las monjas, pues mira, eso de bailar ballet en privado...bueno, no es que les pareciera demasiado mal, lo veían incluso como de buen tono, pero de ahí a bailar en público y con un tutú enseñando las piernas había un abismo.
Y es que, la verdad, no nos engañemos, enseñar las piernas a los 7 años es una inmoralidad y una guarrada.

Lo que pasa, es que conmigo no tuvieron mucha suerte, las pobres, porque más tarde, mientras mis compañeras aprendían a bordar y pensaban en encontrar un hombre "que las hiciera mujer"( en aquella época, una mujer sin un hombre era una mujer a medias, incompleta, algo así como un domingo sin periódico o un chocolate sin churros), pues mientras ellas soñaban con el principe azul yo, lo que quería, era ser Periodista.

Pero claro, una no podía querer ser una periodista normalita, de esas de cronicas de sociedad y noticias locales, no, ni mucho menos ¡menuda vulgaridad! yo lo que quería era ser Corresponsal de Guerra.
Así que ahí me teneis, a los 15 años empapándome de Política Internacional, admirando a Oriana Fallaci y sabiendo más de la Invasión de Checoslovaquia que el mismísimo Dubcek.

Mientras, mi madre, con mucha visión de futuro, me insistía que lo mejor que yo podía hacer era Magisterio -"son las que más vacaciones tienen, tonta" (¡no era lista ni nada mi madre para la época!)
Mi padre... menos mal que mi padre me quería mucho porque llego a ser yo y creo que meto a la niña en un internado en Torrelodones.
Que yo no sé como aguantó aquel castigo de hija, que tan pronto se buscaba un novio hippy y le decía que quería irse a una comuna, como le lanzaba una perorata contra la guerra de Vietnam (lo que, dicho sea de paso ,me costó la única bofetada que me dió en su vida).
La cruda realidad era que su hija, lo más cercano a ser una ama de casa era que sabía su dirección para volvera ella todas las noches.

Así que pensando en aquello "del mal el menos" me recomendaba que hiciera una Licenciatura en Historias, que me daba mi culturilla si me casaba pero que, por otro lado, me ponía a salvo de acabar bajo los disparos de un francotirador si decía ejercer una profesión.

¿Y yo que hice?... Pues, como siempre, fuí coherente conmigo misma y estudié... A.T.S.....
¿¿¿¿Que pasa???? ¿¿¿¿que vosotros nunca os equivocais??? ¿¿¿Nunca meteis la pata, listillos?? ¿¿¿ o qué??? ...

Aún hoy me pregunto como pude hace aquella barbaridad, más teniendo en cuenta que me daba yuyu la sangre. Pero es que hay que entenderme, todos mis amigos se iban a estudiar a Valencia y claro, yo no iba a :

- "Irme sola a Barcelona con lo peligrosa que es una ciudad así para una chica"- (versión para padres),

y claro, tampoco iba a irme :

- ¿Yo sola, sin mi pandilla a Barcelona? ...¡y un jamón¡ ¿con quién iba a salir de marcha? (versión sin censura).


Desde entonces he dado vueltas como una peonza y he sido muchas cosas, por citar sólo algunas: A.T.S., casada, madre, estudiante de Medicina, ex -estudiante de Medicina, Psicóloga, divorciada.... Y durante mucho tiempo le eché la culpa a la vida de lo que me pasaba y donde me había llevado.

Y es que hay que ver lo que cuesta aprender que no es la vida la que la lleva a una, sino que es una la que lleva a la vida por donde quiere y le conviene, lo que pasa es que es más fácil quitase responsabilidades de encima y echarselas a la vida, que la pobre no puede protestar de semejante abuso.

Mi amiga Pepi, dice que una no puede cambiar por las circunstancias de la vida ( en su caso "las circunstancias de la vida" se llaman Enriquito, Ana-Mary y Luisito, un señor que la mantiene y una casa estupenda) pero claro, como podeis ver, las circunstancias de mi amiga Pepi son realmente complicadas para cambiar....

Pero como una es cabezota por naturaleza, me pasé las circunstancias (las mías, no las de mi amiga Pepi) por el forro del abrigo y cambié de vida, bueno, la verdad es que, ya puestos a cambiar, cambié de todo (una es que nunca ha tenido medida) : de casa, de ciudad, de trabajo, de amigos, de pareja, de costumbres...

Pero ya veis, lo que son las cosas, tanto dar tumbos, y va y ahora estoy contenta con lo que soy (Psicóloga), donde estoy (en la segunda mitad de mi vida) , con quien estoy (con el señor que vive conmigo, que se merece un monumento, el pobre), lo que tengo (una casa maravillosa en un pueblo de la provincia de Cádiz), y cómo soy (a veces insoportable, a veces tierna, a veces coherente, a veces incomprensible y la mayoría de las veces todo junto). ..

Osea, que si quito los dos años que mamé, los 3 de párvulos y los 2 de primaria, me podría haber ahorrado...a ver....53- 2=51 -3= 48-2=46; 46 menos 4 que estoy en Cádiz=42......me podría haber ahorrado 42 años de mi vida que me he pasado haciendo el Gili.....O No.

Pero para que veais como es la cosa ahora que, incluso mi amiga Pepi me mira con envidia y se pregunta si no estará equivocada.

...No, si al final no lo hice tan mal como yo pensaba, con mi vida.