Un día de Primavera

No, si la culpa es mía, me lo tengo merecido.

Mira que explico veces a las mujeres que una puede cambiar "de" pareja, pero que intentar cambiar "a" la pareja no se puede ni jarta de vino, que como decía Maitena, una no puede "casarse con el Ché y luego pedirle que se afeite la barba".


Pues nada, que yo no me lo aplico, que cuando me doy cuenta ya he metido la pata, que le pido que se quite la barba y encima que se afilie al PP. Y es ya se sabe que una tiende a buscar en el otro lo que le falta a una misma.

En mi caso me lo he buscado alto porque mido sólo 1,60, del sur porque yo soy del norte, que se come las letras al hablar porque yo las pronuncio todas y, ya de paso, inteligente para compensar.

Pero claro por mucho que una quiera eso de buscar lo contrario tiene sus pegas


- Hoy hace muy buen tiempo ¿por qué no hacemos algo al aire libre?- le dije al señor que vive conmigo

-Es que a mí hacerlo al aire libre me dá corte...¿y si nos ven?

-¡Jó! siempre igual,contigo no hay quien pueda ¿es que no puedes pensar en nada más?

-No

-¡Lo que yo quiero es hacer ejercicio!¿te enteras?...

-Ah, eso...Bueno, vale...Yo voy a por la tierra y tú trae las macetas

-¿Macetas?...¿tierra?...¿para qué?

- Pues para trasplantar las plantas de la terraza ...¿No querías hacer ejercicio al aire libre?

-Aggggggggg ...D-E-P-O-R-T-E... ¡¡¡ Me refería a hacer d-e-p-o-r-t-e !!!!

Y es que "el señor que vive conmigo" tiene muy buenas cualidades, pero entre ellas no se encuentra lo de "mens sana in córpore sano". El deporte y él son incompatibles, vamos es que se cansa hasta dándole al boton del mando cuando lo vé por la tele, que le hablas de hacer deporte y le sale,urticaria.

Porque él cultura toda, que tenemos el wc que parece la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, hasta estanterias he tenido que poner, que por leer se lee hasta los prospectos de las medicinas, que todo el mundo sabe que eso es una cosa malísima, pero lo de hacer deporte.....



Y eso que lo he intentado todo, que lo último ha sido regalarle una bici con todas las chorradas que se le puedan poner, porque a él las chorradas es que le pierden, y esta lleva de todo cuentakilómetros, herramientas, bolsita para las herramientas, casco, botellita de agua...y no le he puesto una banderita por vergüenza ajena, que más que una bici parece una Falla, que a la pobre ni se la vé de todo lo que lleva encima

Y eso que ya sé como acabará la cosa, la bicicleta con el manillar como perchero, el cuentakilómetros atado a una zapatilla de deporte "para ver si así también funciona" y la botellita de agua (llena) en el congelador para "que esté fresquita cuando vayamos a la playa". Si es que soy de un optimista yo, más paciencia que el santo Job...

El caso es que un mes después de comprarle la bicicleta y como un pacto es un pacto, le convencí, así que el domingo, loca de contenta, me puse mis mallas, mis zapatillas de deporte, mis guantes de bici, una camisetilla y bajé con mi casco en la mano.

Y allí estaba él.... camiseta de anuncio de Guiness, bañador por la rodilla, naúticas y calcetines verdes con la cara de Mister Bean....

Él jura que no, pero yo sé que lo hizo adrede, y si lo que quería era que desistiera de llevarlo conmigo la próxima vez creo que lo consiguió.