Cumpleaños feliz

El señor que vive conmigo ha cumplido 50 años.

Y él dice que no, pero hay que ver lo mal que le han sentado, que en vez de cumplir 50 años de edad parece que le hayan sentenciado a 50 años de trabajos forzados, que anda todo el día mirándose al espejo y con cara de mala uva, que le falta ponerse un antifaz para no verse las arrugas.

Porque anda que no son pesaditos cuando se ponen, eh? que a ellos la edad "no les importa", que no entienden "para qué tanta crema y tanto gimnasio y tanta tontería" si "hay que aceptar los años que uno tiene", si esas cosas de las dietas "son chorradas", y las mujeres que se hacen un lifting "son unas histéricas". Y además "yo te quiero como eres"

Hasta que ellos cumplen 50 años. Entonces la cosa cambia.

Que es que entonces les entran las prisas y un día vas con ellos al Hiper a comprar y cuando llegas a caja y pones las cosas en la cinta te encuentras con que entre las latas de tomate triturado y el arroz La Cigala hay un bote de crema para la piel que tú no has cogido.

-¿Y esto?- preguntas tú ingenuamente
-Nada, que como tú siempre te llevas alguna crema para las manos la he cogido yo por si se te había olvidado.
-Pero es que aquí pone "Crema Hidrante para Cutis Maduros"...
-Huy, pues no me habia dado cuenta....
-Ya...¿y la Crema antiarrugas "Special for Men" también la has cogido para mí?
-......
- ¿Que te pasa mi vida? ¿Tienes calor? es que como te has puesto tan rojo... je, je

Claro, es lo que tiene no haber cumplido años antes, que reconozco que es una faena, porque a los pobres eso de hacerse mayor les pilla por sorpresa, que nosotras como vamos cumpliendo cada año uno más, te da tiempo a ir acostumbrandote, por eso cuando te miras al espejo te das cuenta de que a los 20 años no tienes arrugas, a los 35 años tienes dos arrugas y un kilo más, a los 40 seis arrugas y tres kilos más, a los 50 ocho arrugas y cuatro kilos más...

Pero ellos no, ellos no se miran al espejo, y además los años de ellos tienen muy mala uva y se esperan para caerles encima a traición, todos de golpe, y cuando llegan a los 50 ¡¡Halaaaaaaa!! los 49 anteriores y el de ese año, todos a la vez. Y claro, así no se puede, que los pobres no están preparados.

-A partir de mañana me pongo a régimen y empiezo a hacer ejercicio.
-Pero si a tí no te gusta hacer ejercicio y estás en contra de las dietas...
-Es que me parece que tengo un poco más de tripa.
-Pues yo te veo como siempre.
-¿Entonces, no crees que últimamente estoy más gordo?
- Hombre, quizás un poco más, pero poco, como un embarazo de seis meses en vez de cinco...
Pero tú no te preocupes que, como me dices tú a mí: "la edad hay que aceptarla" y aunque ahora estés más gordo, tengas arrugas y te empiece a clarear la coronilla "Eso son tonterias y yo te quiero igual"...

Je, je...¡Que dulce es la venganza!